AL DENTE ES MÁS SANO

Lo de cocinar la pasta “al dente” es más importante de lo que muchos piensan. Resulta que es algo fundamental para que este alimento conserve su bajo índice glicémico, es decir la velocidad con que los carbohidratos se convierten en azúcar en la sangre. No es del todo cierto que la pasta “al dente” engorde menos que la muy cocida, pues en ambos casos ingerimos la misma cantidad de calorías, pero lo que sí ocurre es que produce una sensación de saciedad por más tiempo, con lo cual, indirectamente, nos ayuda a evitar excesos.

Anterior
Anterior

Pastas a la mano

Siguiente
Siguiente

¿En el plato o en la olla?